Localización
El lugar de La Vid está separada de la capital del concejo por una distancia de 6,9 km. Sus límites se enmarcan por el N con Villasimpliz, por el S. con Ciñera, al E. con Valle y al O. con Buiza.
Etimología
Etimológicamente el topónimo “La Vid”, estudiado por Escobar , quien mantiene que el significado del mismo atiende al toponímico agrícola VITIS (Vid), probablemente por algún caserío con emparrado, sin embargo para Javier García no cree que proceda del latin VITEM (Vid), la localidad no está situada en terrenos de los que se puede sospechar la existencia de viñedos pues sus terrenos son demasiado escabrosos, si bien, antiguamente se cultivaban viñedos en zonas que hoy sería increíble que pudiera hacerse. Para este autor, en todo caso, cabria esperar un plural o un termino colectivo. Apunta la posibilidad de que La Vid pudiera relacionarse con la raiz oronímica, (estudio de los nombres de montañas), *BIT- / BET-, como señalara Rivas Quintas.
Historia
Es La Vid, probablemente, uno de los pueblos de Gordón más documentado durante el medievo y resulta de interés el estudio y desarrollo de sus distintas vinculaciones jurisdicionales. Estos aspectos, ya tratados, gracias a la existencia de varios y relevantes documentos, que han servido no sólo para clarificar la cronología de aquellas vinculaciones, sino, que en alguno de ellos, queda también manifiesta las disputas e intereses que sobre esta población se ejercitaba para que ahora perteneciera a una u otra jurisdicción o que todos la quisieran para sí, apareciendo en estos asuntos involucrados tanto los Concejos de Gordón, o de Los Argüellos, como la Colegiata de San Isidoro de León.
El primero de estos documentos (Archivo de San Isidoro), que hace referencia a esta localidad, confirma la pertenencia de La Vid a iglesia de Santa Marina de León y está dado en León en el año de 1094 por Alfonso VI, en él se dona al sagrado altar de San Juan Bautista y San Isidoro, hoy San Isidoro de León, un monasterio en el mismo León, de nombre “Santa Marina” -dentro de los muros de León y no lejos de la “baselica” del mismo San Isidoro, y se dice que Santa Marina había pertenecido a Sol Rodríguez-, al concretar los bienes que acompañaban a la donación de Santa Marina, se determina, que la misma afecta a todas las villas e iglesias, heredades, posesiones y pertenencias de que gozaba, y en la descripción de ellas, se determinación: ...en Argüellos, Fontún, Ventosilla, San Pedro, Villanueva, Villamanín y “La Vid”.
El segundo documento, del siglo XII (Archivo de San Isidoro), se determina la vinculación de La Vid a San Isidoro de León, se conserva en el Archivo de San Isidoro y se cita en él a La Vid. El documento es dado en Anagnie por el papa Alejandro III el año 1176 a propósito de la confirmación de la especial jurisdicción, posesiones y privilegios que el monasterio de San Isidoro tenia sobre determinados territorios, y en el mismo se puede leer lo siguiente: “...vilam Vide cum hereditatibus suis et cum duabus ecclesiis, unam in eadem villa et alteram in monte ubi iacet corpus eiusdem santi Vicenti cum hereditatibus suis...”.
Otro curioso documento, también del siglo XII (Archivo de San Isidoro), clarificador sobre este asunto de las jurisdiciones a las que perteneciera esta localidad está datado en el año 1197 y se conserva en el Archivo de San Isidoro de León. Regesta certeramente el mismo Pérez Llamazares cuando dice que es un pleito promovido por Rodrigo Ordoñez quien pretendía la villa de La Vid so pretexto de su pertenecía a Alfoz de Gordón. La causa la examinan y juzgan los jueces de la Cámara del Abad, donde concurren los vicarios de ambas partes y testigos de Gordón, Cervera y La Vid, conviniendo estos que La Vid nunca fue del alfoz de Gordón, ni del de Cervera, ni del de Argüello, sino que La Vid tenia sus leyes particulares por las cuales arreglaban sus discordias.
El medievalista don Justiniano Rodríguez, a nuestro entender, compila de forma diáfana los aspectos forales a los que está sometida La Vid, expresando que la normativa foral propia se contiene en el breve texto fechado el 7 de febrero de 1210 y concedido a sus moradores por Alfonso IX estando en León. Por el citado documento La Vid se adscribe a la comarca de Los Argüellos y a través del mismo se hace extensivo aquel texto foral al lugar de La Vid y a sus moradores, en dicho documento se limita el monarca a establecer que los hombres de la Vid queden igualados a los de Los Argüellos en las exacciones de toda índole y que el merino real no entre en la villa, confirmándoles la posesión de todos los cotos que tenían desde el tiempo del Emperador. En la carta donde se establece la penalización de su incumplimiento con la ira de Dios y la del rey, además de la multa de mil maravedís esta escrita por Gonzalo y solemnizada con la mención del arzobispo compostelano Pedro, el obispo Juan de Oviedo, Rodrigo de León y Pedro de Astorga, etc.
Si se tiene clara referencia de lo dispuesto, más tarde, con conceptos reglamentistas cuando esta localidad aparece bajo el señorío isidoriano, al menos desde la fecha en la que se produce tal reglamento años 1313-1324, hasta comienzos del siglo XIX que pasa a integrarse política y administrativamente al Concejo de Gordón.
Patrimonio
Otro elemento patrimonial, de indiscutible valor, en esta localidad de La Vid es sin duda su ermita, ahora advocada a San Lorenzo y ancestralmente conocida como San Vicente de la Gotera. Se levantada con una sola nave, llevando arco fajón y su puerta de acceso muestra un arco todo realizado en un románico rural. Destaca para comenzar no solo el primer documento que acredita ya su existencia en el año 1176 dado en Anagnie por el papa Alejandro, sino también la peculiaridad de su enclave, arriba sobre los riscos, ubicada en la misma cresta de la peña, cuyo enclave y su vista panorámica describe la pluma sutil y certera del gordonés Alfonso García cuando dice: “Praderío y roca agreste configuran el escenario del entorno. Buscando diversos puntos de mira, el denominador común incita a la paz y la contemplación. De frente –mirando hacia el camino hecho-, La Vid, recoleto, íntimo, se extiende a los pies. Más allá, Ciñera, sólo en parte, y, al fondo, el Cueto San Mateo, que se alza robusto y firme, como vigía de la comarca. Abajo, a su izquierda, bajo las montañas rasgadas y tajantes, el paso de “La Gotera” que, contemplado desde aquí hace comprensible la leyenda sobre el dragón de este paso.”
En su interior un ara romana realizada sobre piedra caliza cuya parte superior se resuelve de forma trapezoidal a modo de frontón separada de la central por una moldura donde aparece el campo epigráfico y en la parte inferior otras dos molduras. En el texto se lee: DEIS .E // QVEV.NV_R(is?) // IVLIVS // REBVRRVS // V(otum).S(olvit).L(ibens).M(erito).// Cuya traducción viene a ser: Julio Reburro cumplió gustosamente el voto a los dioses Equeunuros. Cuenta La Vid con una torre señorial defensiva, posiblemente del s. XIV, ubicada en su centro urbano, junto a la iglesia, su descripción responde a una construcción realizada sobre una base cuadrada de unos 8 x 8 metros con dos plantas de altura, sus muros de 1,20 metros de grosor se realizan en mampostería trabada con argamasa de cal y arena, la puerta de acceso presenta grandes sillares que forman un arco de medio punto. En una ventana del este, resuelta con un arco conopial monolítico donde se encuentra un grabado discoideo. Aparecen también saeteros propios de la Edad Media tardía.
Y una breve cita a otro de los monumentos de esta localidad, su iglesia parroquial, cuyo siglo constructivo más relevante es el XVII y XVIII. Levanta en caliza del país bajo sometimiento barroco y está dedicada a la advocación de san Juan Bautista. Elevada sobre una planta en cruz latina, la nave aparece dividida en tres tramos y esta cubierta por bóvedas de arista al igual que lo está la cabecera. Lleva una cúpula en el crucero y bóvedas de lunetos en los tramos. La puerta de acceso aparece abierta al sur y se expresa con arco de medio punto, llevando la torre espadaña a los pies. Hasta mediado el siglo XIX estuvo servida por un cura de ingreso y presentación de San Isidoro a nombre de Su Majestad.
Leyenda
De todas las leyendas que aún perduran en la memoria de los gordoneses, posiblemente la más arraigada, sea la que cuenta el mito del dragón (o cuélebre) y nadie mejor que las gentes de esta localidad para narrarla.
Texto: Don Pío Cimadevilla Sánchez.