Dificultad: Moderada
Tipo de ruta: Circular
Punto de partida: Buiza, junto a la iglesia
Tiempo de recorrido: 3 horas
Distancia: 6,12 km
Época recomendable: todo el año excepto con nieve
La Ruta de las Cascadas en Buiza es un recorrido pintoresco y enriquecedor que sigue el curso del arroyo Mongrande, ofreciendo vistas espectaculares de varias cascadas y hermosos paisajes naturales.
Comienza esta ruta a la izquierda de la iglesia de Buiza, coincidiendo al principio con las señales delCamino del Salvador. Poco después de iniciar, el Camino del Salvador se deja a la izquierda y se vira hacia el curso del arroyo Mongrande.
El pueblo va quedando a la espalda mientras un ancho camino de tierra lleva hasta las primeras señalizaciones, donde ya se podrá ver una flecha de madera que indica “cascadas”.
Un poco más adelante, en una confluencia de caminos nos encontramos un crucero de señales que anuncia la ruta los Túneles y, en la dirección contraria hacia la derecha, las Cascadas.
Poco a poco el camino se va convirtiendo en vereda y ya se puede ver el arroyo, el cual se sigue en la ascensión.
Al otro lado del arroyo, un “jito” marca el camino y la vereda sigue paralela al agua.
Sin darse cuenta se llega a la primera de las cascadas y a continuación una subida un poco dura para remontar dicha cascada lleva hasta unas nuevas señales, las cuales se deben seguir.
Se avanza con el arroyo al lado y cuando éste se divide en dos, hay que fijarse en la flecha amarilla que gira hacia la izquierda. Mientras, se escucha la caída del agua de la segunda de las cascadas, mucho más grande que la anterior.
Se continúa el ascenso en busca de la tercera de las cascadas que, a la izquierda de la vereda principal, a poco más de doscientos metros, aparece ante nuestros ojos .
Continúa el ascenso hasta llegar a una planicie donde el arroyo serpentea hacia abajo colándose por los ”farallones” calizos de la izquierda.
En este punto la vereda se aleja del curso del agua con rumbo norte con un fuerte descenso.
El descenso hacia Buiza es rápido, ya que transcurre por el camino de San Salvador, pero en dirección contraria y en menos de una hora ya se está de vuelta junto al peregrino que nos despidió en el inicio de la ruta.